Curiosamente, el mundo de las ciencias ocultas siempre ha sido perseguido por la Iglesia Católica, sin embargo, algunos de sus miembros o simpatizantes eran a su vez grandes estudiosos de las mismas. Es el caso de Felipe II, ultracatólico monarca español que poseía en el Monasterio de El Escorial una importante colección de libros ocultistas. Y dentro de este tipo de libros, siempre es posible encontrar tanto de magia blanca como de magia negra.