Vino al mundo en el año 1381, en una aldea de montaña llamada Roccaporena, a cinco kilómetros de Casia. Este pueblo se encuentra a cuarenta millas de Asís, en la céntrica región italiana de Umbría. Pasaría desde entonces por numerosas penalidades a lo largo de su vida antes de que hombres y mujeres de diferentes lenguas y culturas solicitasen su ayuda tras su muerte mediante una oración a Santa Rita de Casia.